A ella le gusta estar sola.
También disfruta de la algarabía,
La fiesta, el ruido y la bebida.
Ahora goza de su presencia,
Disfruta de su compañía,
Le gusta estar sola
Y no lo sabía.
No conocía lo que era vivir historias en sus pensamientos.
No había escuchado su silencio,
Ni sentido su propio cuerpo.
No se había olido a sí misma.
Ni una sonrisa al espejo,
Un guiño, un baile,
un chiste a sus adentros.
¡No tenía idea qué era tan divertida,
excelente compañía!
Se comparte a sí misma,
se entretiene, se contempla,
le gusta estar sola,
Y no lo sabía.
Sus palabras son más fuertes.
Llenan todo su presente.
Comprende el poder que tienen,
al transformarlas en su mente.
Y ella no es una.
No es solo una.
Ella son varias, varias ellas.
La ella que calla; y la que se levanta.
Ella que baila,
y la que canta.
Ella que es libre,
y la que desea serlo,
La que brilla y que vuela
y persigue con calma,
lo que su corazón anhela.
Ella que guarda,
lo que otros no dejan
lo que otros quisieran,
lo que tal vez no debería.
Ella que suelta,
y que la ata.
Ella que sueña,
y que no descansa.
Ella que contiene,
y que sostiene,
que aguanta,
detiene
y levanta.
No es una.
Son muchas.
Muchas ellas.
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